Ni principios, ni finales.

«Que complicado hacemos a veces las cosas, sabiendo que son fáciles.
Que complicado es hacerse a la idea de que tú por tú lado y yo por el mío, pero que al final algo nos une. No te niego que todavía sigo siendo una ilusa, pero de la misma manera tampoco te niego que me duele pensar por un segundo que te olvides de mi y de esas pequeñas cosas que nos llevaban a hacer locuras... Ya sabemos todos que...e esto del amor a veces es tan ciego que no te das cuenta de nada y sí te tienes que dar una hostia te la vas a dar, porque al fin y al cabo te pasas por el forro, hablando mal y rápido, cualquier cosa que te digan.
No creo que sea una mierda, sino lo contrario.
Te doy las gracias por haberme hecho sentir que para ti era perfecta sin ni siquiera rozar la perfección, porque no existe, pensaba que conque tú lo sintieras así me daba igual todo. También te doy las gracias por hacerme pensar y ver las cosas con calma, disfrutando de lo que tienes, por esas ilusiones que has sido el único, de momento que has llegado a causar en mi, porque hay cosas que por mucho que intentes explicar es imposible sólo con unas palabras.

No dejaré de escuchar esas canciones raras de ese grupo raro que te encanta y que gracias a ti hoy también me encanta a mi. Tú eras eso que no buscaba.
Que hiciste que perdiera mi norte sin encontrar mi sur.


Aunque suene cursi para muchos, una amiga me dice siempre que su corazón es como un hostal y yo tengo la habitación 224. Pues...mi corazón es como el de ella, y tú siempre tendrás la habitación 712.
Después de todo no puedo decirte más, y esto desde luego no es una despedida, es más las odio, es como marcar un fin, aunque nosotros, en general, todas las personas nos empeñamos en poner principios y finales.
Asi que dejare al tiempo que me sorprenda»